Juan de Yepes, más conocido como San Juan de la Cruz
(Fontiveros 1542-Úbeda 1591), cofundador junto a Santa Teresa de Jesús de la Orden Carmelita Descalza y sublime poeta místico. Fue a morir a Úbeda cuatro años antes de la fecha en que transcurren los hechos de la novela.
Fray Juan de la Cruz continuaba siendo «oficialmente» tan solo un simple fraile muerto mientras vivió Alonso. Pasaron bastantes años hasta que fue beatificado por el Papa Clemente X, el 25 de enero de 1675, y finalmente canonizado por Benedicto XIII, el 27 de diciembre de 1726. Sus escritos no se publicaron en vida. La primera edición de los escritos de San Juan de la Cruz se publicó en 1618 en Alcalá de Henares. Al parecer, Alonso los conoció y estudió por esta primera edición para la redacción de su manuscrito, pues no pudo haberlos leído durante su estancia en Úbeda en 1595.
Sin embargo, su ayuda e intercesión llega a ser fundamental durante la investigación de los dos protagonistas. Como decía el santo: “Para venir a lo que no sabes, has de ir por donde no sabes”.
Si quieres saber más sobre el santo y sus últimos días en Úbeda, puedes visitar la pagina del museo que los carmelitas tienen en su convento ubetense.