Los emblemas, al igual que los jeroglíficos, son símbolos que esconden un significado oculto. En SOMNIVM IACOB están muy presentes, sobre todo los que aparecen en la edición española de los emblemas de Alciato: “Los emblemas de Alciato, traducidos en Rimas Españolas por Bernardino Daza Pinciano”, impreso en Lyon, Francia, en el año 1549. 

No podía ser menos, teniendo en cuenta que el libro estaba dedicado al promotor de uno de los principales edificios de Andrés de Vandelvira: “Dirigido al Ilustre Señor Juan Vazquez de Molina, del consejo de estado de su Magestad, y su secretario, Comendador de Guadalcanal, Trece de la orden de Santiago”. A él va dedicado este soneto:

Una torre, siete aspas, y tres flores
(Ilustre Señor) son las escogidas
Armas, que por la antigüedad traídas
Demuestran la virtud de tus mayores. 

Muestran en nuestro tiempo otros primores
A aquel de quien están bien entendidas.
La torre nos declara las subidas
Virtudes de tu pecho y sus loores. 

Muestran la fe las aspas compasadas
Que en las virtudes pone sus efectos,
Discurriendo por ellas de una en una. 

Muestran las flores ya te estar cubiertos
Por ellas premios, para que ensalzadas
Las haga reverencia la Fortuna.